Hablamos de la historia que parece al fin va a tener un bonito final. El muelle de New York sevillano que alberga nuestra terraza de verano en Sevilla será coronado por la Giraldilla de la Diana Cazadora, os explicamos la larga historia de esta bonita anécdota que nos hermana con la urbe estadounidense.
El pintor y escultor Ricardo Suárez ha sido el encargado de realizar una réplica de la Diana Cazadora que corona la conocida como ‘Giralda de New York‘ . Tras su colocación, la escultura será referente en el muelle sevillano y servirá como homenaje a la que luce en la ciudad neoyorkina en el museo Metropolitan.
Os refrescamos un poco con historia. El muelle de Nueva York sevillano le debe este nombre al ser el que daba partido a los barcos que enlazaban Sevilla con la ciudad norteamericana, y la relación entre ‘Giraldillos‘ era conocida por los pasajeros, ya que se despedían de Sevilla viendo alejarse al sevillano y llegaban al centro de negocios del mundo viendo acercarse a la Diana Cazadora que coronaba la réplica americana.
Esta escultura y el edificio neoyorquino que replicaba al sevillano tienen una intrahistoria muy curiosa de crímenes amor y pasión que tanto se vive y gusta en nuestra ciudad y que sería un tema muy curioso para hablar sentado en uno de los epicentros de la causa, nuestra terraza de verano en Sevilla.
Evelyn Nesbitt fue la modelo que sirvió de inspiración al escultor de esta bella obra, una joven conocida en la ciudad por sus amores y desamores con uno de los arquitectos del edificio. Stanford White, 30 años mayor que ella vivió un tórrido romance con la joven…
Pero la joven se casó, con un empresario ferroviario de Pittsburgh, Harry Kendall, como podéis imaginar, este romance no cesó la relación que existía entre White y Nesbitt. Y del fin de esa relación tuvo gran parte de culpa el tercero en discordia.
El señor Kendall, ni corto ni perezoso, asesinó a balazos en la cabeza al arquitecto mientras disfrutaba de una cena con su respectiva esposa en el restaurante que ocupaba la ultima planta de la terraza de la ‘Giralda Neoyorquina‘. Un caso digno de película que acabó con los huesos de Kendall en libertad a pesar de su asesinato a sangre fría, por haber padecido un estado de ‘enajenación transitoria’ (Hombre muy influyente en la ciudad…).
Este crimen del siglo fue el inicio del fin del emblemático edificio que acuciado por la llegada de la crisis de 1920 a la ciudad terminó derribado y seguramente su lugar haya sido ocupado por una gran torre que superase los 200 metros que ya tenía la réplica de la Giralda, duplicando a la original.
Gracias a dios, se salvó la escultura que la coronaba y que hoy día ya cuenta con su réplica sevillana con la que le devolveremos el homenaje y que servirá para hermanar y recordar la relación que existió entre dos de las ciudades más bonitas del mundo.
Así que todavía no hay fecha, pero parece ser que nuestra terraza de verano en Sevilla tendrá una escultura identitaria que reinará en el Muelle ofreciendo nuevas vistas y embelleciéndolo aún más. Y cuando la coloquen, ya tendréis la historia preparada para contarla y presumir de cultura
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